BBC. Mundo. Los efectos de la crisis económica
global y la creciente preocupación por el medio ambiente restaron
popularidad a los grandes vehículos deportivos o SUV (por sus siglas en
inglés).
Preocupados por las abultadas facturas de combustible, muchos
conductores abandonaron los 4x4 y optaron por coches más económicos.
Así que las automotrices tuvieron que optar por modelos a camino
entre los coches deportivos compactos y los grandes SUV, fabricando
autos de más sencilla conducción, menos emisiones de dióxido de carbono y
menor consumo de gasolina.
Estos vehículos, que parecen los perfectos todo terreno por su gran
tamaño, carecen en muchos casos de esas habilidades para salirse de la
carretera, y han sido calificados como "fraudes sobre cuatro ruedas" por
los apasionados de los 4x4.
Sin embargo, se han hecho enormemente populares.
Cuanto más pequeño, mejor. Los fabricantes los
adoran, porque gracias a su aspecto pueden subir su precio -la ilusión
de tener un 4x4-. Tanto que algunos están optando por construir modelos
aún más pequeños, como el X1 de BMW, el Mokka de Opel/Vauxhall o el Mini
Countryman. Los compradores también parecen estar enamorados. Los
crossovers, como se conoce a este tipo de vehículos a camino del
deportivo y el 4x4, suponen uno de los mercados de mayor crecimiento en
la industria del motor. Y parece que cuanto más pequeños son, más
populares se hacen.
No hay comentarios:
Publicar un comentario