Las secuelas de la pobreza y de la marginalidad salen a flote en la escuela República de Haití, en el Ensanche Luperón. Al inicio del año escolar, cinco estudiantes sufrieron desmayo por hambre, en los días siguientes tuvieron que ser intervenidos 28 con padecimientos de hongos en la piel y en la cabeza.
No hay comentarios:
Publicar un comentario